domingo, 10 de mayo de 2009

La baja maternal, una cuestión de futuro


Concha Hierro

En plena campaña a las elecciones europeas, la derecha europea (liberales y populares) ha tumbado sin complejos la propuesta de ampliación de 14 a 20 semanas el período de baja maternal por considerar, entre otras cosas, que perjudica a las mujeres a la hora de ser contratadas.

Y esto ha ocurrido en el contexto de natalidad estancada cuando no a la baja que todos conocemos. Así que favorecer la maternidad es cuanto menos una garantía de futuro para las pensiones, habría más contribuyentes para el desarrollo del mercado. La pirámide de población activa cada vez está más invertida y el déficit de jóvenes cada vez es mayor.

En España tenemos 16 semanas de baja maternal en las que podemos cobrar seguir cobrando el sueldo íntegro que cobramos la última vez antes de la baja. Pero una mentalidad sin la maternidad como función social en sí no funcionará de cara al desarrollo de políticas no sólo de igualdad en la oferta de oportunidades, sino también económicas. Así que habría que estimular y motivar al empresariado para convencerle de que la maternidad ha de ser un valor añadido y no al revés.

La medida propuesta también preveía una baja paternal obligatoria de dos semanas, algo que levantó ampollas desde el principio y que ahora mismo se ha devuelto a la comisión de conciliación con el resto de propuestas.

Señor@s, el debate está sobre la mesa.


1 comentario:

  1. Los derechos sociales deben ser el motor de esta sociedad que parece estar cambiando.

    Sin embargo, es curioso, que cada día más, parece que la derecha se machaca a ella misma.

    Si no quieren facilidades para que las familias que no pueden permitirse una cuidadora puedan atender a sus hijos y no quieren la actual masa de inmigrantes que aumenta día a día en nuestro país, en relación con lo que has comentado en la entrada, sólo me queda una cuestión.

    ¿Esperan los señores de la gaviota y sucedáneos llenar sus empresas de robots?

    No sé, pero todo les huele a chamusquina, y cada vez más...

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